Muchos analistas han explicado cómo el Partido Popular aglutina a todos los sectores de la derecha, desde la más moderada y centrista a la más rancia y conservadora, y eso, a mi entender, se nota en las decisiones a tomar y perjudica cualquier consenso con la Izquierda.

Sin duda, la falta de grandes acuerdos entre los partidos electos, está perjudicando gravemente al país. No podemos dudar de que tener 4 Leyes Orgánicas de Educación (LOGSE, LOCE, LOE, LOMCE) en 23 años, todas con un marcado carácter ideológico, hace imposible la continuidad necesaria para que de verdad se consigan avances en una materia tan importante y tan sensible a los pequeños cambios como es la educación. Pero hay muchos más ámbitos que impiden que este país prospere, y es que es vergonzoso gobernar sabiendo que con el cambio de partido en el poder, volverán a cambiar también muchas de sus leyes. Como dice nuestro Presidente, ser serio es ser serio, pero para serlo, lo primero es tener un mínimo de continuidad y no gobernar pensando solo en las próximas elecciones. Nuestros gobernantes demuestran una total falta de sentido de estado y solo piensan en cómo contentar a sus electores, sobre todo cuando se acerca la época en la que se juegan el trono.

El Partido Popular parece en muchas ocasiones como esos muñecos elásticos donde dos fuerzas tiran en sentidos opuestos, por lo que, para no terminar rompiéndolo, de vez en cuando hay que permitir que salga tal o cual ley o prestar oídos a ciertas reivindicaciones de la derecha de toda la vida, obligándoles a sentarse a negociar cualquier cosa, con la hoja de ruta llena de líneas rojas. Si nos imaginásemos al PSOE y a IU en un mismo partido, nos podríamos imaginar, la dificultad de tomar decisiones para intentar contentar a todos, y eso es exactamente lo que le ocurre al PP. Obviamente, la falta de entendimiento no es responsabilidad exclusiva suya. Los demás partidos, y sobre todo el PSOE, también la tienen. El problema, a mi entender, va más allá, y se encuadra en un sistema político cuyo objetivo primordial es ganar unas elecciones cueste lo que cueste y no la de gobernar un país. Me duele cada vez que el partido en la oposición miente sin ningún pudor y con total conocimiento de causa, o utiliza cualquier cosa para desgastar al gobierno, sin que seamos conscientes de que a quien están desgastando y perjudicando es a todos nosotros.

A pesar de ello, creo firmemente que nos vendría muy bien tener un PP más moderado y para ello es necesario que la facción más dura emigrara a otro partido. Me alegré mucho cuando surgió VOX, pero parece que la cosa no avanza, y es que no hay muchos dispuestos a cambiar. Irá en su naturaleza.