Hace unos meses, colgué un post donde exponía mi opinión de por qué España necesitaba un partido de extrema derecha que dejara al Partido Popular con libertad para poder negociar con los partidos de centro-izquierda sin tener las manos atadas por su electorado más conservador.

El problema es que nadie del PP iba a querer marcharse de la sombra del poder para intentar montar su propio partido, posicionándose más a la derecha, habida cuenta de que España no es conservadora y visto el escaso éxito de VOX.

Curiosamente, cuando lo escribí, el partido Ciudadanos se llamaba todavía Ciutadans y Albert Rivera no era conocido en toda España. Por eso, ahora, debía revisar el post y cambiar el título por el que encabeza éste, ya que Ciudadanos se ha colocado en el centro-derecha, desplazando al Partido Popular. He ahí su éxito.

Todo los partidos políticos saben que la mayoría del electorado está situado en el centro, básicamente porque las cosas no son nunca blancas o negras, y mucha gente comulgan con algunas cosas de cada lado, pero no con otras. El resultado es que todos quieren ocupar ese trozo del pastel, y durante mucho tiempo nadie era de derechas o de izquierdas, sino de centro, tanto el PSOE como el PP, lo cual era llamativo.

Cuando la gran mayoría de españoles que se creían clase media, se han dado cuenta de que en realidad eran clase baja, y que la categoría social depende del tipo de trabajo que tengas y no del dinero que ganes -un médico será siempre clase media aunque gane 1500€ y un albañil siempre será clase baja, aunque puntualmente gane 3000- ahora resulta que la moda es, otra vez, ser de izquierdas. Así lo asegura ahora el PSOE y Podemos con su «Yo soy de izquierdas» de Pablo Iglesias, aunque el partido sea «transversal».

Como el PP no puede, ni quiere, hacer eso, el centro era su lugar, pero, Ciudadanos ha ocupado ese hueco, desplazándoles a una zona donde muchos de sus afiliados y dirigentes se sienten más cómodos. Y a mí me parece bien.

Ciudadanos es mucho más creíble, por sus propuestas, como partido de centro que el PP, cuyas políticas rancias y decisiones incluso reaccionarias solo encajan en un partido de derechas, con todas las letras, lo cual no juzgo que sea bueno o malo, simplemente es de derechas, y lo sano es que haya diferentes partidos, con diferentes ideologías y que cada uno vote al que quiera.

Mi esperanza es que estos nuevos partidos cumplan su promesa de saber dialogar en favor del país, y no solo en favor de su propio grupo. La política y la economía deben estar a favor del ciudadano, y en eso todos deberían estar de acuerdo.